viernes, 4 de enero de 2013

CHILE CHICO - FACHINAL

CHILE CHICO - FACHINAL ( 50 km apróx.)

Nos cuesta narrar este tramo porque fue, desde el primer kilometro, muy duro, tanto física como mentalmente.

Nos Levantamos a las 9:00, fuí a mirar la orilla de la playa y el viento soplaba demasiado fuerte. Tomamos desayuno, recorrimos la costanera, la plaza de armas, el centro de información turística que tiene animales disecados y el cráneo de un puma. También nos fotografiamos en el barco "Andes" que está a orilla de calle y que fue muy importante para la zona cuando no habían caminos.



Compramos el almuerzo oficial (pan, galletas y coca-cola), eran ya las 11:00 y partimos por tercera vez. Avanzamos hacia el mirador, donde abruptamente se termina el pavimento y nos preguntamos varias veces antes de seguir; Es por ahí?!, Por esa subida?!. Entramos a la encajonada cuesta y el viento se multiplico por 100. A los 20 mts. las bicicletas estaba en el suelo, es que no era tan solo el viento y la cuesta, había que sumar la calamina. La bicicleta se levantaba cuando cargábamos fuerte el pedal y se iba de costado. esto se repitió tantas veces que perdimos la cuenta.


Teníamos la esperanza que acabara en cuanto saliéramos de la encajonada cuesta pero no, el viento siguió igual y veíamos a la distancia otra subida. Paramos y miramos atrás, se veía el lago entre los bajos cerros y dijimos "Adelante!". El paisaje no alentaba mucho, arena, piedras en el camino, calamina, arbustos bajos, uno que otro árbol… pampa. Volvimos a parar en el kilometro 4, entrada a Bahía Jara, dejamos las bicis en el camino y nos fuimos a refugiar entre los arbustos. El viento era muy fuerte y levantaba pequeñas piedras que golpeaban como munición lo letreros de la ruta. Creo que aquí tube la primera reflexión y mi mente viajó 2 meses atrás, cuando le dije a mi hermana; "Kotte, nos tenemos que metalizar para ir a sufrir porque será con lluvia, sol quemante, frio y mucho viento pero todo eso lo paga el paisaje"


Nos dimos ánimo mutuamente y seguimos, el viento pegaba fuerte, mi hermana era quien más sufría, las ráfagas de viento botaban una y otra vez su bicicleta y los pedales pegaban duro en sus canillas. La velocidad era de 4 km/h, eso nos desmotivaba, ya no queríamos mirar el ciclocomputador, paramos muchas veces y mirábamos atrás, apenas se veía el lago en una esquina. Intentaba empujar a mi hermana desde mi bici pero los 2 éramos mucha resistencia al viento, varias veces dejaba mi bici para subir con la de mi hermana las pequeñas y empinadas cuestas y cuando lográbamos llegar arriba el viento nos daba un festín de piedras.


Llegamos a la bajada de un valle, la velocidad máxima fue de 6 km/h pedaleando fuerte contra el viento. Ya en el valle dejamos nuevamente las bicicletas en el camino y nos fuimos a esconder en los arbustos. Hablamos largo rato mientras descansabamos, comimos algo, nos dimos fuerza,  pensamos en devolvernos y cada uno reflexiono el tramo que ya habíamos hecho. Pasaban tan pocos autos que nos desmoralizábamos, estábamos tan arrepentidos y personalmente tenía un cargo de consciencia enorme cuando miraba todo el sufrimiento de mi hermana. Todo el tiempo pensábamos que el viento tenía que parar en algún minuto por lo que seguimos adelante, salimos del valle y enfrentamos una explanada desértica, la recuerdo muy bien porque no habían arbustos, la tierra era casi roja, el camino hacía una S y el viento venia como olas a embestirnos por todos lados, una y otra vez las bicis se caían, el sol ya estaba bastante bajo y eso nos preocupaba. Eran casi las 17:00 hrs. cuando vimos unos álamos que oscilaban por el fuerte viento, avanzamos y vimos  la primera casa de toda la ruta. Habían damascos y un abuelito barría los que estaban en el suelo. Le pregunté cuanto quedaba para llegar a fachinal y respondió; Como 3 horas en bicicleta. Ya no queríamos seguir y nos invitó a pasar. Aprovechamos de almorzar, nos relajamos un poco y nos aconsejo que esperáramos hasta las 18:00 hrs. porque paraba el viento. Miramos los ciclocomputadores, casi nos ponemos a llorar, avanzamos 20 km en 6 horas de pedaleo, 20 malditos kilómetros y teníamos que llegar a 50.




A las 18:00 hrs. en punto paró el viento, rápidamente nos alistamos y partimos rumbo a Fachinal. El paisaje cambió en la curva detrás de la casa… el lago, majestuoso, de color bellísimo, nos alentaba a seguir, el sufrimiento estaba quedando atrás, paramos varias veces a tomar fotos del lago porque hay un par de vistas espectaculares. De a poco iba cayendo la noche y no veíamos buen lugar donde acampar, no habían arboles que nos protegieran del viento en la noche. Antes de que se fuera el sol tuvimos que sacar las mantas de agua porque a lo lejos veíamos nubes amenazantes, en media hora ya estaba lloviendo pero era agradable, no había sufrimiento y nos sentíamos motivados. Pedaleamos a buen ritmo hasta llegar a la entrada de Fachinal y por seguridad decidimos hacer los 7 km hasta el pueblo. Un ripio asqueroso que no dejaba avanzar, nos demoramos mucho, hicimos una bajada que no sé como logramos hacerla y llegamos a una casa. Curioso, habían casas pero no tenían luces, estuvimos largo rato diciendo aló pero no salían ni los perros. Estabamos decididos a acampar afuera porque había pasto y no había viento. En eso vemos luces de una camioneta, corrimos a ella y eran 2 jóvenes que estaban por casualidad trabajando allí. Nos dijeron que Fachinal no era un pueblo propiamente tal, era más bien un lugar donde la gente iba a trabajar de día. Les pedimos si nos podían sacar a la carretera para no hacer la cuesta porque estaba muy suelta y las bicis se enterraban. Subimos las cletas a la camioneta y… se fueron por otro camino, plano sin cuestas y nos dejaron entre unos álamos cerca de unas casas. Erán ya las 23:00 hrs. tratábamos de apurarnos en armar la carpa para ir a dormir, no me acuerdo si comimos, solo me acuerdo que nos abrazamos y recordamos la ruta.




Antes de dormir, pensaba en todo el esfuerzo que habíamos hecho, el viento, las piedras en la cara, las subidas, en mi hermana, en mis padres, en lo mucho que quería a mi polola… hay cosas que te marcan para siempre y esta ruta fue una lección de vida en todo sentido para ambos.

*** CONSEJOS ***
- Nunca se confíen de los pueblos pequeños, aveces solo son localidades sin habitantes.

- Pedalear solo hasta las 17:00 hrs. para aprovechar la luz del día y lograr comer afuera de la carpa disfrutando del termino de la jornada. Si aun así quieren avanzar haganlo solo si es extremadamente necesario, no olviden las luces en sus bicicletas.

- Recomiendo visitar en Chile Chico; La Costanera, El Barco Andes, El Centro de Información Turística  y sin falta el mirador.

- Chile Chico, se llama así porque tiene un micro clima muy similar al de la zona central del país. De aquí se abastece a toda la región de frutas y verduras.

- El siguiente pueblo para comprar alimentos es Mallín Grande (a 80 km apróx.), más abastecido es Puerto Guadal (a 105 km apróx.)


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Ve más fotos de esta ruta en nuestro Facebook Carretera Austral en Bicicleta



1 comentario:

  1. Gracias por todos los datos que das ! Estamos armando el viaje para ir en marzo y me sirvio mucho la info que das ! Nachi

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